Esto es una descripción real de un paciente que sufre un ataque de asma de noche, un empeoramiento de los síntomas que tiene lugar durante el sueño. Es una situación bastante común, que le ha pasado a casi cualquier persona asmática. La causa puede variar, pero en general es más frecuente en mujeres, en gente con sobrepeso y puede estar asociado a un agravamiento de la enfermedad.
Aquí van unos cuantos consejos para el momento, que os pueden servir a ti o a tus allegados para controlar esto:
- Localiza el inhalador recomendado por el médico y utilizalo según su prescripción. Se puede dar el caso de que no lo tengamos a mano porque estamos de viaje, porque no sabemos donde está...para lo que nos pueden ayudar el resto de los consejos.
- Mantén la calma y piensa con claridad: uno de los mayores problemas es la ansiedad que produce el ataque y que lo agrava.
- Ayúdate a la respirar: incorporandote y permaneciendo sentado con el cuerpo ligeramente inclinado hacia delante.
- Una vez algo recuperado, conviene que te levantes y andes para relajarte; también puede ser útil beber agua o ingerir algo ligero para reducir los niveles de ansiedad y poder volver a dormir.
Esperemos que os haya sido de ayuda, y si no... ¡el saber no ocupa lugar, y no sabemos cuando puede hacer falta!